Mosaico de la medusa (Roma)

 MOSAICO DE LA MEDUSA

“El Mosaico de la Medusa” es una obra perteneciente a la época romana, concretamente la época severiana. Fue descubierto el 2 de abril de 1845, en unos terrenos de la cantera del puerto de Tarragona, creado por autores desconocidos y data del siglo ll – lll d.C.

 


ANÁLISIS

El tamaño del mosaico es de 1,92 metros de largo y 4,67 metros de ancho. Esta técnica utiliza numerosas teselas, (pequeños trozos con forma cuadrada o similar, del material que escogiera el artista), y al tener estas un tamaño bastante reducido y una gran policromía, variedad y tonalidades distintas, permitía así una gran definición de la imagen y la creación visual de volúmenes y sombras, como en este caso.  

La cabeza de Medusa está dotada de teselas compuestas de materiales como mármol, piedra calcárea, pasta de vidrio y cerámica sigillata. Esta gran variedad permitía distintas tonalidades de un mismo color, por eso, se puede ver más concretamente en la cara la mezcla de marrones, blancos, grises que se usan para crear volumen en la zona de la frente, la nariz, los labios, la barbilla y el moflete izquierdo, ya que la luz incide desde allí, dotando a toda la faz de una gran veracidad y realismo. Añadido al uso de amarillos, para el pelo, que mezclado con los marrones y grises ya citados, forman líneas sinuosas y en forma de rizos, y le da una gran aspecto de movimiento y naturalidad al cabello; verdes y azules para el fondo y el resto del mosaico, que están dispuestas las teselas en forma circular, para dejar la cabeza en el medio, y haciendo así que fuera lo más importante y que capte la atención lo primero.

Este es el mosaico más importante de los que hallaron en Tárraco, y se encontraba en una ciudad romana, siendo  la decoración pavimental de una domus ,  de una zona residencial.

Se trata de la representación de la diosa mitológica Medusa, que se consideraba “La Gorgona”. Está inspirado en el mito de Perseo, en el cual se cuenta, que Perseo le degolló la cabeza para que no le convirtiera en piedra; él se ayudó de su escudo, que reflejó la mirada de Medusa hacia ella misma, dejándola confusa, y ahí es cuando la mató.

Atenea para terminar, colocó la cabeza de Medusa en su  escudo, y así cada vez que alguien luchara contra ella quedaría convertido en piedra. De la misma manera este mosaico es una buena metáfora, para todos aquellos amantes del arte, porque es mirar esta obra, y quedar petrificado.


ACTUALIDAD

Fue trasladado en 1857 al Museo Arqueológico Nacional de Tarragona, por las obras que había en la cantera del puerto de Tarragona, y se encuentra ubicado allí expuesto actualmente.

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