El Soplón, el Greco (El Manierismo y el Greco)
EL SOPLÓN, EL GRECO
1. IDENTIFICACIÓN, LOCALIZACIÓN.
Esta
obra titulada como “El Soplón” o “Muchacho encendiendo una candela”, es del
conocido autor Doménikos Theotokópoulos, más conocido como el Greco. Este
pintor nació en 1541 y esta obra en concreto está datada entre los años 1571 y
1572, por lo que pertenece al Manierismo, la obra, tal vez fue concebida
durante la estancia del autor y otros intelectuales en el palacio Farnesio. El
Greco es considerado el principal representante del Manierismo en España, pues unos
años después de que pintara “El Soplón”, se establecería en Toledo, muriendo en
esta ciudad en 1614.
Esta obra se trata de un óleo sobre lienzo con
unas dimensiones de 61 x 51 cm, además se ha considerado una reconstrucción del
tema analógico pintado en el S. IV por Antifilo de Alejandría, el cual
actualmente está perdido. Este tipo de obras eran muy habituales en el
Renacimiento y recibían el nombre de écfrasis, pues surgieron por el contacto
cada vez más intenso entre pintores y humanistas. Por otra parte, durante un
tiempo, también se pensó que esta obra era el producto de la influencia de
Jacopo Bassano en el Greco. Encontramos otra obra posterior del Greco muy
similar a esta, la llamada “Fábula”, en la que encontramos el este soplón en
medio de dos personajes más.
Actualmente esta obra se encuentra en el Museo
de Capodimonte, en Nápoles, Italia.
Descripción
Esta obra nos muestra como un niño intenta encender
una vela, aprovechándose dl fuego de una ascua en medio de una oscuridad
absoluta, este joven sopla pacientemente. Esta vela y la luz que produce son un
punto fundamental en la obra.
Esta luz que produce la vela incide de diferentes
formas en los ropajes del joven, el cual lleva una camisa con el cuello un poco
abierto, que deja a la luz de la vela dar también en el cuello. Es esta luz la
que nos muestra todos los volúmenes de la figura del niño, al igual que es la
luz la que crea el espacio en el que este se encuentra, en el medio de la
oscuridad.
2. ANÁLISIS FORMAL Y ARTÍSTICO
Aspectos formales
En esta obra
del Greco lo que más destaca es la utilización del claroscuro, pues vemos
como el autor pretende dar contrastes fuertes entre volúmenes, encontrando
espacios muy iluminados y otros ensombrecidos, para destacar más algunos
elementos. Esta técnica permite crear mayores efectos de relieve y modelado de
las formas, a través de la graduación de tonos lumínicos.
En cuanto a los
colores, encontramos tonos marrones y azules, que tiendes hacia lo frío. En las
partes en las que la obra está más iluminada es donde encontramos los tonos más
fríos, mientras que en las partes en las que el personaje no recibe la luz
directa de la vela encontramos colores más cálidos, pero siempre mezclados con
estos azules. Destacan por supuesto la utilización del blanco y del negro, ya
que esta obra se caracteriza en cuanto a los colores por el intenso claroscuro
generado. Es tan intenso este que en algunas zonas se pierden partes de la
figura del niño, aspecto que generaba controversia entre los artistas de la
época.
Valores artísticos
Como ya hemos comentado,
existe la teoría de que esta obra es una imitación de Antifilo de
Alejandría. Pero ya que
esta teoría no nos da toda la información para interpretar esta obra, conviene
examinar el cuadro desde otros enfoques. Esta obra, según algunos
comentaristas, se trata de un cuadro de género al modo de los Bassano y demás
venecianos, ya que vemos como se busca hacer intensos efectos de claroscuro.
Esta obra en concreto es
sorprendente ya que, bajo la apariencia de un estudio de luz, se esconden
diferentes significados. Encontramos un joven vestido de verde el cual es
retratado en el momento en el que se dispone a apagar una vela. El foco de la luz ilumina la palma de la mano, el cuello y
parte del rostro provocando en el resto el modelado de las sombras, desde las
más tenues a las más oscuras.
La respuesta al significado de esta obra se encuentra en las
circunstancias en las que el Greco pintó esta obra, este está viviendo en el
palacio de Farnesio, en Roma. En este momento el artista se plantea una réplica
al mítico Antifilo, pintor descrito por Plinio el Viejo. En su Historia Natural
se cuenta que el tema predilecto era un muchacho que al soplar una vela
provocaba las reacciones lumínicas más variadas. Y atraído por este tema, por
lo intelectual de la historia y por su ambiente, el Greco pinta por encargo del
cardenal Farnesio su primera obra de este tema.
Como ya hemos comentado, a lo largo de su vida, este pintor
volverá a tratar este tema, tanto en Italia, como más adelante en España.
3.
COMENTARIO
Conclusión
o valoración
En
conclusión, esta característica obra del Greco, presenta un gran enigma tras su
significado, y además de esto encontramos diferentes versiones de la obra que
el autor realizó a lo largo de los años.
Aunque
el significado de esta obra en concreto no quede totalmente claro, un aspecto a
valorar es su claroscuro, el cual crea unos increíbles contrastes y un
magnífico escenario para la escena que está ocurriendo; pues nos transporta a
una habitación a oscuras, que nos puede transmitir miedo o calma.
La
mayoría de las obras más conocidas del Greco son las que tocan temas religiosos
y que se caracterizan por sus figuras alargadas y los colores vivos en los
ropajes lo cual contrasta bastante con esta obra; que nos muestra a un niño en
la oscuridad sin ningún color vivo.
Comentarios
Publicar un comentario