Cristo atado a la columna (Barroco español)

 

CRISTO ATADO A LA COLUMNA, GREGORIO FERNÁNDEZ

Nos encontramos ante una obra perteneciente a la escuela española del muy conocido período y movimiento artístico del Barroco. Este período cultural abarcó desde la segunda mitad del siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XVIII. Esta obra en concreto fue realizada entre los años 1615 y 1619, por el conocido escultor castellano Gregorio Fernández. La obra se titula “Cristo atado a la columna”, aunque también se le conoce como “El Señor atado a la columna”. La obra actualmente se encuentra en la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz de Valladolid, presidiendo un retablo en el lateral derecho del altar mayor. La obra funciona actualmente como imagen titular de la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, cofradía de la Semana Santa de Valladolid, a quien está cedida desde el año 1930 por el arzobispo Remigio Gandásegui.

 


Se trata de una escultura realizada a tamaño natural, en la que se ve a Cristo en una postura erguida, atado por las manos a la columna sobre la que reposa su peso corporal, (así como su pierna derecha) una semicolumna dórica de mármol negro, de influencia italiana. Las cuerdas que atan a Cristo por las manos también forman parte de la obra, y le otorgan un mayor realismo a la obra. La imagen destaca por su perfecta anatomía a tamaño natural, como ya se ha comentado con anterioridad. También destaca por el realismo de sus heridas y llagas en la espalda, las cuales fueron realizadas con corcho humedecido en barniz.

La obra es una de las joyas más valiosas del barroco castellano y se podría calificar sin ninguna duda como “el David de madera” por atrevida que suene dicha afirmación. Además de una escena de la Pasión, representa un determinado ideal de belleza masculina de proporciones casi perfectas. Se sabe que en su origen formaba parte de un grupo escultórico mucho más amplio, compuesto por varios sayones que acompañaban a la figura principal en una reproducción de la Flagelación llamada “El Azotamiento de Nuestro Señor”. La obra de Gregorio Fernández, junto con la de Juan de Juni y la de Alfonso Berruguete, representa el mejor exponente de esta escuela, a pesar de que su estilo personal fue evolucionando durante su carrera.

Para hacernos una idea de la importancia y repercusión de la obra, cabe destacar que aún a día de hoy, la imagen sigue desfilando en procesiones actuales. Desfila en una carroza de plata con tres niveles y cuatro grandes lámparas cerradas, realizada a principio de la década de los años 40 (1900) y sustituyó a unas sencillas andas de madera. Se trata de la primera carroza diseñada para ser guiada sin lanza, de modo que se empuja desde el interior sin necesidad de ser guiada desde el exterior. Algunas de las procesiones en las que hoy sigue desfilando esta magnífica talla son:

-        La Procesión del Santísimo Rosario del Dolor: en la tarde del Lunes Santo, acompañado por la Hermandad Penitencial de Nuestro Padre Jesús atado a la Columna, desfila en segundo lugar representando el Segundo Misterio.

-        La Procesión de la Peregrinación de la Promesa: en la noche del Martes Santo es llevado hasta la iglesia de la Pilarica por su cofradía titular, donde los cofrades prometen guardar silencio durante la procesión del Viernes Santo.

-        La Procesión de la Regla de la Santa Vera Cruz: la madrugada del Jueves Santo es acompañado por la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz.

-        La Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor: la tarde del Viernes Santo es acompañado por su cofradía titular junto a los otros dos que posee la cofradía y que le preceden.

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