El sueño de los magos (Románico)

 

EL SUEÑO DE LOS MAGOS, GISLEBERTUS (CATEDRAL DE AUTUN


Escultura románica:

La escultura románica está subordinada a la arquitectura (al igual que la pintura), de modo que ésta es la que determina las zonas o espacios que han de ser cubiertos con relieves o estatuas. Los lugares donde más esculturas se encuentran son las entradas o los pórticos de las iglesias y los capiteles de las columnas. La escultura aplica los mismos códigos y esquema artístico para ofrecer un claro mensaje religioso y educativo para acercar la Palabra Sagrada. 


La peregrinación en honor a San Santiago favoreció la producción de escultura. Se desarrollaron en los lugares de paso obras de arquitectura y escultura para dar la bienvenida y alojamiento a los peregrinos, exaltando así el fervor religioso. El empleo de esculturas para representar lo divino aumentó de manera considerable en el norte de Europa, sobre todo, como ya se ha comentado, para decorar los interiores de las estructuras arquitectónicas. 

La escultura románica tiene un propósito didáctico más que artístico, presenta una gran estilización y desproporción de las figuras, además de que emplean una perspectiva incorrecta.


El sueño de los magos:

Frente a la conocida obra de la adoración de los Reyes, en la cual los Reyes portan bandejas de oro, en esta leyenda aparecen dormidos los tres en la misma cama. Mientras los Magos duermen, un ángel roza la mano de uno de ellos, despertándole para mostrarle la estrella a la que han de seguir. Fue realizada por Gislebertus, un escultor del siglo XII, del que los expertos dicen que fue un gran innovador.

La escena refleja descanso y serenidad. La manta que cubre a los Reyes, junto con el ángel y la composición diagonal de la escena, otorgan un fuerte dinamismo a la obra. La originalidad de este capitel hace que se sitúe a la cabeza de la creatividad medieval en la interpretación de los pasajes de Lucas y Mateo, así como de los textos apócrifos, los cuales son fuentes inagotables de escenas en el arte medieval.

La escena frontal ocupa solo la mitad del capitel, y está sobre motivos vegetales situados simétricamente. La narración de la historia de los Reyes Magos sigue una presentación secuencial para resaltar el carácter milagroso del pasaje, lo que proporciona elementos al autor para componer una escena con una concepción que combina las reacciones humanas con lo sobrenatural. La disposición diagonal de la cama sobre la que están los Reyes permite asomar al fondo la figura del ángel con las alas desplegadas, el cual adquiere un papel activo en el que son importantes las sutilezas narrativas. El ángel intenta no asustar a los Magos, de modo que solo despierta al más cercano acariciándole los dedos de la mano, un gesto poco habitual en la iconografía medieval. Todavía subsisten en el capitel restos de la antigua policromía, la cual le proporcionaba un aspecto bien distinto al que tiene ahora.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cristo atado a la columna (Barroco español)

El Soplón, el Greco (El Manierismo y el Greco)

El festín de Herodes (Quattrocento)